En los últimos días, he leído varios artículos en la prensa donde se esgrimen las claves del éxito alemán en la copa del mundo. Se presentan diversas explicaciones basadas en muchos factores como la idea futbolística del técnico Joachim Löw y su elección de jugadores jóvenes para darle frescura al plantel, la disciplina táctica y el talento de sus jugadores, la posibilidad de que los jugadores mantengan relaciones sexuales, o el uso del programa computacional SAP Match Insight, que provee de análisis en tiempo real del partido, entre otros. Si bien es muy probable que estos elementos incidan en los buenos resultados de la selección alemana de fútbol, hay un factor fundamental que sólo he visto en un par de periódicos de habla inglesa y no en los medios de habla hispana, y es la formación de talentos desde temprana edad.
Luego de la decepcionante presentación de la selección alemana en la Eurocopa 2000, la federación alemana de fútbol decidió introducir modificaciones a la manera en que los clubes desarrollaban a los jóvenes futbolistas, limitando el libre albedrio y estableciendo un marco estratégico para el futuro. Para esto, se ideo un programa nacional de promoción de talentos basado en los siguientes pilares: obligatoriedad de las academias, educación integral y énfasis en la calidad.
Los Pilares
La primera decisión de la mesa directiva fue la introducción, en 2001, de la obligatoriedad de las academias juveniles o canteras para todos los clubes de la primera división y un año más tarde para la segunda división. Todos los clubes debían poseer y administrar una academia para mantener su licencia profesional, de lo contrario, no podrían participar en ninguna competencia oficial. El objetivo de la regulación no era la estandarización e imposición de un estilo de juego, sino crear el contexto necesario para el desarrollo integral de niños y jóvenes.
Además de ser obligatorias, las academias siguen un sistema integral de enseñanza que incluye educación futbolística, educación convencional y desarrollo de la personalidad. Para esto, cuentan con un equipo permanente y multidisciplinario de entrenadores, médicos, fisioterapeutas y sicólogos. A partir de los 15 años, las academias funcionan como internados, por lo que los jóvenes deportistas deben seguir una vida de sacrificio, lejos de la familia, donde tienen que cumplir paralelamente con sus deberes escolares y deportivos. El apoyo del equipo profesional es fundamental, pero no suficiente para el éxito deportivo y se requiere una fuerte cooperación con los colegios y las familias.
El concepto de educación integral es tomado seriamente por las academias. Los directivos saben que pocos jóvenes lograrán ser futbolistas profesionales y ven como una responsabilidad social la entrega de los espacios y herramientas para la finalización de la enseñanza secundaria. El principio de educación integral también apunta al éxito de los jóvenes jugadores, ya que estudios han comprobado que un mayor desarrollo de la personalidad y de las capacidades cognitivas tiene un impacto positivo en el rendimiento dentro de la cancha.
El tercer pilar del programa alemán está basado en el aseguramiento de la calidad. En un inicio, las academias sólo tenían que seguir estándares de calidad relacionados con la infraestructura y el equipo profesional de carácter permanente. En 2006, la federación decidió dar el siguiente paso e implementar un sistema de certificación. Para mantener la neutralidad, confiabilidad y objetividad de la evaluación, se le encargó a la compañía belga Double PASS la implementación y ejecución del proyecto. Así nació “Foot PASS Germany”, una adaptación del sistema de evaluación de calidad “Foot PASS” creado por la empresa. El sistema mide la calidad en 8 categorías: apoyo y capacitación, comunicación y cooperación, educación futbolística, efectividad y permeabilidad, estrategia y finanzas, infraestructura e instalaciones, organización y procedimientos, personal. Además de recibir retroalimentación detallada en cuanto a las deficiencias detectadas durante la evaluación, la federación ha dispuesto que los dineros recibidos de las competiciones europeas sean repartidos proporcionalmente a los clubes de acuerdo al desempeño de sus academias.
Resultados
Sin ninguna duda, el resultado más sobresaliente del programa alemán de desarrollo de talentos es la consecución de la copa del mundo. Hay, sin embargo, otros aspectos interesantes a mencionar. En los primeros 10 años del programa, la inversión en infraestructura de los clubes dedicada a las academias se duplicó alcanzando un total de 85 millones de euros al año. Los clubes han construido centros de entrenamiento e internado y modernizado las instalaciones. La edad promedio de los jugadores de la liga alemana se ha reducido de 27,09 a 25,77 años. La cantidad de jugadores locales (educados en las academias de los clubes) aumentó de un 15% en 2007 a 19.4% en 2011. También, se han excedido los requisitos establecidos por el programa para obtener la licencia profesional en términos de la capacitación de los entrenadores, quienes han aumentado el número de licencias pro y A considerablemente. Por último, el elemento que más entusiasma a los directores del programa, es que el esfuerzo y las inversiones realizados han logrado un aumento en la confianza de los clubes en los jugadores jóvenes, asegurando un futuro promisorio para los clubes, los jugadores locales y la selección alemana de fútbol.
Chile
Así como en el ámbito de la reforma educacional chilena muchos consideran a Finlandia como un modelo a seguir. En lo futbolístico, las academias alemanas se han transformado en uno de los ejemplos de excelencia a nivel mundial, donde los jugadores son desde temprana edad bien educados técnica y tácticamente, sobrepasando incluso a las escuelas de Holanda o Francia.
Qué más quisiera yo que ver a la escuadra chilena ganando el campeonato mundial, talento no nos falta, pero sí aprender como país de las formas y reformas que otros han implementado para generar un modelo de educación deportiva de alta calidad.