Sangre

Vas y vas corriendo a través de mis venas
media perdida y un poco desarmada
divagando sobre la nada y el suplicio rojo
buscando la salida de este cuerpo errante
traicionero
por tus preguntas me detengo a buscarte
y no te encuentro
por que no te encuentro? si estas dentro mi,
en cada paso te siento más cercana
como si fueras mariposa
con tus colores inevitables

Cada suspiro
cada cigarrillo
cada palabra en ese lenguaje incomprensible que escapaba de ti
fue un tanto confuso, como siempre
y empecé a buscarte otra vez
pero, por que no te encuentro?

La sangre no miente
pero si las estrellas y la luna
y el hemisferio completo
con sus anhelos impredecibles
que se jactan frente a mi
con su voz enorme
y sus anhelos instantaneos

Mi anhelo volvió a la cama junto al tuyo,
hace siete segundos
tuvimos un poco de suerte
pues volaron juntos sobre el océano…
…pero, por que no te encuentro?

Statement

For the first time and for ever I state my happiness
I pronounce its vowels with silence
From my frustrated papers
Which walk around and talk nonsense
I know, from today, I can walk straight ahead
The sweetness hasn’t disappear at all
It just went out for a while
To share some time with the seagulls
And to dream a bit while smashing the fish
But, how to bring the afternoon back?
It was not here, not there
Not even in my hands
Not even in my black eyes
Not even in the mist of my imagination

Spark

So there was the yellow spark crumbling down in tiny pieces, he couldn’t stop stalking it, such lightness was the only blind spot he ever had, but then the majestic ocean top up his ambitions, and yes, It was the darkness falling over the exhausted spark which finally drained on the relentless ocean…

Next morning he woke up and the sun was burning his face, then, as the light covered his skin and his dry fingers, everything came to a clear end. The strange dream about this magic spark couldn’t be just a coincidence; it couldn’t be just another tour around the city. So he decided to go forward, and rode his horse for a couple of hours till he reached the ocean. There she was, naked and dusty, but staring at him with an erotic enthusiasm. No one would ever avoid her again, because she had returned from the deep ocean to become a star…

Slowly, the shy drops from the fog filled her body and the dust disappeared. He couldn’t rescue her anymore; she was already shinning and floating over everybody else. Such lightness can not be seen so often in this world and the tenderness of the short moment, where the ground finally touched the clean and floating star, can only be recorded under the deep space between the imagination and the dreams.

Dreams

I got my invitation to the dreamers area after standing in front of the cabinet for a few a hours. How could I know it was only for one second?. I guess I misunderstood completely the message from the huge tree and the wind outside my window. I should have been more sceptical about that green paradise, at the end It was full of broken flowers and scary goblins.

The blurred and black smiley eyes were not so smart this time, what a coincidence, I’ve met them yesterday in the mirror the first time and now I see them again as a deterrent of a nuclear disaster. -The difference between you and us is just the cold distance of the blinking signal- they said. -What signal?- I replied, and they pointed the green clock, it was 3 in the morning.

I came back to ground reaching one hundred miles per hour, after the cute second past away directly to eternity, wide out of my reach, expecting some sweet candies and a glass of beer, but I only got some silence in the middle of the darkness and the night.

Fiebre

Hoy me desperté con fiebre, tenía casi 40 grados, me ardían las venas y pies, la saliva corría por mi cuello queriendo refrescar un poco el cuerpo cansado, pero apenas bajaba se evaporaba para terminar en las paredes, haciendo un moho desagradable.

Luego de un par de horas de demencia logre cesar los estertores un poco y caer en la cordura, pero ya era muy tarde, había empezado la maldita metamorfosis, los pelos crecían en cada rincón de mi cuerpo, mis brazos se expandían y me crecían unos pequeños colmillos en mi boca. Mis orejas se agudizaron tanto que oía casi todos los vecinos y sentía sus movimientos alrededor mío, sobre todo el niño del piso de arriba, que no paraba de saltar sobre su cama. Entonces no pude más, me dolían los tímpanos y salí volando por la ventana.

Era casi media noche, cuando me encontré comiendo en medio del parque, había sangre por todos lados y mi estomago se había inflado, pero nada importaba, el hambre era más fuerte, tan fuerte que me hacía rasgar las entrañas del animal que tenía entre mis manos.

Luego de un rato empecé a deambular por ahí, recorrí gran parte de la ciudad, que increíble era esto de volar, me imaginaba volando por ahí descansando entre los árboles para seguir al día siguiente, hasta el fin del mundo…

Estornudo de Palabras

De repente, en medio de la reunión empiezo a divagar. ¿Que es esto de escribir? me pregunté, sin saber que responder, pues apenas comienzo mi vida de palabras. Es un asunto natural pensé, pues era la única respuesta que encontré mientras navegaba por mis neuronas; finalmente salimos de la reunión y me tocó un diccionario de retos y reclamos, espero no haber logrado el odio de esa gente.

Esto de escribir es algo tan natural como estornudar, que lógico me parece. Todo comienza con un cosquilleo en la garganta que sube y sube hasta la neurona de la escritura, entonces ella se despierta y ahí estás listo para comenzar. Entonces viene el mareo y empiezas a estar presente en otro mundo mientras este se diluye en gotas húmedas de sopor. Las personas en la calle te observan con cautela y ponen ese aspecto desconcertante e invisible, porque no saben donde estás, no saben nada de ti y no entienden tu comportamiento. Y tu mente no está en blanco como creen, sino que ha comenzado la metamorfosis, sí, porque las células se transforman en letras y entre tanta mitosis, ya no eres más que un texto que camina por la calle. Y de repente en cualquier lugar se confunde la realidad con la fantasía. Por fin ya no te rodean árboles, cemento, autos, personas sino letras, palabras y frases por montones. Ahí comienza el colapso, pues el disco duro se acaba y el flujo de información se hace un manantial tan cristalino que no aguantas las ganas. Te pica la nariz y te tiemblan las manos por un pañuelo, una toalla y hasta un poco de confort, lo que sea. Inexorablemente sólo piensas en una libreta o un computador, pues de tus manos fluye ese caudal eterno y descontrolado que tiene como único destino cumplir con el encuentro del pañuelo con la nariz y de la palabra con la hoja.

Esa puta libertad

Luego de tantos desencuentros y un poco de cerveza comencé mi camino a casa, estaba, más que nunca, con demasiado frío. El sutil movimiento de las hojas en la vereda a medida que avanzaba y las miradas frías de la gente que atravesaba la avenida me recordaron esas palabras: ¿que sucede con ese signo?, ¿acuario?, ¿quién es acuario?; apareció de repente y empezó a llenar mis neuronas con ilusiones de estrellas, con ese mágico polvo de estrellas.

Con el cigarrillo recordaba mis palabras:

-pero señora, yo no creo en eso…

Después de tantas reflexiones y horas mirando el cielo creí descubrir que no es tan absurdo pensar en la unicidad. Soñé como un buen niño que soy, que estaba en una dimensión distinta lejos de lo humano y, caí, caí con mi arrogancia.

Cada uno de mis argumentos se va desvaneciendo a medida que leo y leo esas páginas rotas, más aún, me impacta la cobardía de su aparición, llegó para generar un alboroto que aún está descontrolado, que se fue y volvió con el viento, hacia mis raíces y mis entrañas. Creía en esa unicidad, ahora me siento desperdigado entre tanta página web, entre tantos lugares donde se escribe un pedacito de mí. Sobre todo, porque mis manos están recelosas de comenzar nuevamente con eternos volúmenes de tanta mierda.

-¿por qué caminar si podés volar? pensaba ingenuamente-.

Desde aquí la extraño y la deseo, soy su ferviente admirador, ella está feliz mirándome y riéndose de mí en el horizonte, porque quiero tocarla y ungirme entre su esencia, esa puta libertad, parece tan lejana, pero ahí está siempre, cuando abro los ojos.

Ya ni sé cuando todo empezó, pueden ser años, minutos o un breve espacio de silencio, pero he vuelto a este destierro, a este eterno conflicto; para acá y para allá voy descansando un poquito en cada quebrada, en cada pequeña sombra, mirando el paisaje, los árboles y la cima de esta montaña eterna…chucha que es eterna, nunca subí tan alto.

Una extraña sensación me atraviesa después de un rato, cuando el café ya esta frío y el delicioso pan tostado se acabó. No sé dónde estoy, puede ser si me perdí, pensaba que esa oportunidad de futuro había desaparecido y que dentro de mis ires y venires estaría más tranquilo, que la encontraría por ahí, dando vueltas entre la gente, sentada en el balcón esperando por mí o mezclándose en mi cama. Pero no, anda paseando por otros parajes y nuevamente me siento ajeno, solitario, como una estúpida ilusión que se rompe entre mis vértebras y caigo al suelo, inmovilizado, mis piernas están un poco más allá y yo un poco más lejos, intentando sobrevivir a este caos absurdo, que se dilata y me rompe por completo ¿donde quedaron los días justos?, ¿donde fue esa vanidad? ¿dónde caímos mi libertad y yo? ¿caímos juntos?

Ya exploté mil veces y la tormenta cíclica desapareció tan rápido como vino, dejando la paz y el silencio del teclado, espero salir un día sin consecuencias severas, pero no lo sé, parece que mi locura sigue in crescendo…

Contigo

Una vez te vi caminando entre las sombras.
me diste un poco de tu día y perdí toda nostalgia

Ese ámbar maravilloso de tu espalda me entregó cierta armonía,
su aroma blanco me intrigaba
cada día y cada tarde que escuchaba el lindo poema entre sus venas
me apretaba la cintura y comenzaba ese baile eterno
con el tímido arcoiris de mis sueños

Ahora camino errante
me parece haber perdido la ruta
soy uno más en el valle de las sombras
no lograré más ese caminar tranquilo
he perdido la brújula, el mapa y la antorcha
en los mares de contigo…

El zancudo de la micro

Al final me quedé dormido detrás de la cortina, el día se hizo eterno porque estuve volando de aquí para allá, pero no encontré mucha comida, parece que los humanos ya no saben como antes, puede ser si yo estoy viejo y no encuentro los mismos sabores de antes.

Bueno, seguiré un rato por aquí a ver si me cruzo con alguna mina, quizás me toque esta noche, una de esas delgadas, con las alas bien finas y con aroma a sangre, como ella, que hermosa era ella….

-Pero que linda esa luz, voy a ir a verla de cerca- pensé.