Hoy me escondí en el silencio de tus ojos
en la bravura de tu sonrisa
y en esos labios profanos
Quisiera verte de nuevo
sentirte y sentirnos
pisando tus cabellos de oro
y la fuerza tropical de tu talante
Caminas despacio,
pero hacia adelante
y yo estoy aquí
aplastado por estas hojas infértiles
Para respirar necesito respirarte
ver tu sombra sobre el paisaje
y esconderme de tu resplandor
pues eres luz.
Ciegas con tu presencia
y niegas con tu potencia
Cuánto más vamos a seguir sacudiéndonos?
Cuánto más vamos a seguir tropezándonos?
Entonces me miró con simpatía y dijo:
“No sé hacia donde vamos, pero vamos juntos”